El hundimiento by Manuel Vilas

El hundimiento Reviews

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  Javier Egea

  de este libro no me ha interesado tanto su poesía sino el aspecto psicológico y social que hay detrás los poemas . debería de estudiarse qué lleva a los hombres a soltar según qué perlas un poco misoginas un poco broma de instituto que haces cuando tienes 15 años cuando se abren un mínimo a un nivel sentimental . no es solo que rompa el tono del poema, sino que a mí al menos me a hecho poner los ojos en blanco varias veces
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  Alberto

  Hace tiempo que deseaba leer El hundimiento, de Manuel Vilas, Premio de Poesía Generación del 27 y publicado por Visor. Escribí ya sobre su novela El regalo luminoso, del que hice una crónica en varios medios, y en la antología de En legítima defensa, de Bartleby editores, he coincidido con el autor.
  
  El hundimiento es increíble porque tiene todo lo que Vilas resume de una vida, de todas esas vidas hermosas y malditas, pasión, la desidia, el golpe en las vísceras, la memoria y también las falsas y únicas verdades que existen: alcohol y poesía.
  
  Podría ser una poesía inclasificable, pero no lo es. pero no, por esa razón, deja de ser increíble. A mis treinta y nueve años poco o nada me sorprende, aunque en El hundimiento he visto lo que significa para mí la literatura, esa elegía dirigida a los ausentes y a los perdedores en un mundo que pretende que el triunfalismo y la falsa decencia sean objeto de consumo. Bueno, ya lo son. En El hundimiento quedan los restos de muchas almas, de muchos suicidas, de muchos amigos que acabaron en el arroyo por despreciar mi amistad y la de otros, de muchas madres que preparan bocadillos de paté barato a sus hijos mientras sueñan con agujas.
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  En El hundimiento está la escritura de muchas recetas de hipnóticos y ansiolíticos, de tangibles formas de salir adelante erosionándote más deprisa que lo hace la propia vida en Occidente. Y la literatura es una forma de ellas y Vilas no lo esconde. Lamenta la existencia y la celebra al mismo tiempo y, en esa narrativa a favor de la dignidad del dolor buscado o sobrevenido, el poeta es un hombre confuso, pegado al instinto, un ser inspirado en la desgracia ajena que usa el automatismo de su poesía para recordar que la enfermedad y la muerte son los únicos poderes igualatorios.
  
  Lee la reseña completa en mi blog De lectura Obligada:
  https://lecturaobligada.wordpress.com...
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  Juan Carlos

  Master piece
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  Manuel Sanz

  La narración de un ir viendo tu caída al pozo, ancho, oscuro, sin previsión del momento en que se va a tocar el suelo, si lo hay; los poemas son personales, habla o van dirigidos a Manuel Vilas. El es el único protagonista del libro, quizá su padre, habitual personaje de su literatura, o su madre, otro personaje recurrente. Su generación, España, muy crítico con ella, alusiones a Lou Reed y algún que otro cantante. Ciudades y hoteles son presentados como espacios para el suicidio y alcoholismo. Beber para no pensar que los hijos te llaman de vez en cuando. Los fracasos amorosos, Poco espacio hay para el futuro o la esperanza o la alegría. Poesía del fracaso si es que eso es fracasar.
  
  www.preferirianotenerquehacerlo.wordp...
  
  www.enbuscadeaquellanoche.wordpress.com
• 
  lau

  muy triste y también muy (¿)español(?)
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  Antonio

  Salvando varios hallazgos y una cierta coherencia temática, casi todo lo demás en este libro me parece que se extasía en lo pretendedidamente moderno cuando no directamente en el mal gusto (pobre Alice Munro, qué culpa tendrá de que a Vilas nunca le vayan a dar el Nobel). Me da rabia cuando un poeta se empeña más en mostrar una pose que su propio talento: Vilas no carece de él. Hay poemas que sí me han gustado: el que da título al libro y "Madrid", de donde quiero destacar este fragmento: "ojalá hubiera nacido en todas las ciudades de la tierra a la vez". Toda la quinta y última sección del libro, titulada "Daddy", me parece incluso conmovedora por la gravedad del tono y los temas.
• 
  Alejandro Morales

  Un excelente libro cuyos poemas ponen de manifiesto lo apropiado del título. Sus páginas, en efecto, orbitan la idea del hundimiento, que Vilas vive, observa y elogia. Poemas que también dan cuenta de los viajes de Vilas, incluso a Caracas, el cual queda reflejado en un texto que lleva por título el nombre de esa misma ciudad. Una lectura recomendable.