Kloktat dehet by Jáchym Topol


Kloktat dehet
Title : Kloktat dehet
Author :
Rating :
ISBN : 8072152556
Format Type : Kindle , Hardcover , Paperback , Audiobook & More
Number of Pages : -
Publication : First published January 1, 2005
Awards : European Book Prize Fiction (2009), Independent Foreign Fiction Prize Longlist (2011), Kniha roku (2005)

En el Hogar, un orfanato situado en el interior de la Checoslovaquia precomunista, a los niños que mienten les obligan a hacer gárgaras con jabón de alquitrán. Ilja lo sabe mejor que nadie, por eso su historia sólo puede ser verdad. Con la llegada de los comunistas, la guerra penetra en el interior del hogar Hogar, arrastrando a sus ocupantes hacia una espiral de violencia capaz de diluir los límites de la realidad. Ilja logra sobrevivir a todo lo que ocurre a su alrededor gracias al factor suerte y a su entrenamiento militar. Lo más sorprendente es que, a pesar del delirio bélico que le rodea, conserva casi intacta su ingenuidad. Jáchym Topol compone con maestría una novela de dura belleza, de imágenes inolvidables, y lo hace sin renunciar a un estilo aparentemente espontáneo y sencillo que al mismo tiempo delata una cuidada elaboración.


Kloktat dehet Reviews


  • Pečivo

    Já zapomněl na recenzu! Proč mi nikdo nezavolal nebo nenapsal jak jako teda to bude nebo jako co jako mi jako je? Co kdyby mě přejel autobus, nebo vlak nebo kůň? Internetová rodina mě zklamala. Opět. Ale Jáchym teda ne. Jáchym mne nezklamal, je to totiž můj kůň. Já opravdický koně bytostně nesnášim, ale Topol má moje lajky, muj reskept a tak dále pana krále a tak je to můj kůň. Vetšího českýho spisovatele jsem na internetech nenašel a tim pádem žádnej větší českej spisovatel neexistuje.

    Kloktat dehet popisuje alternativní 68 rok, kdy se český národ vzepře a tanky tak nemaj volnej vjezd do český kotliny. Hlavním hrdinou je mladík, vyrůstající v děcáku, který se po topolovsku přimele ke všem zásadním událostem. Topol popisuje paralelní vesmír velmi osobitě a kdyby to nebylo o dětech a z pohledu dětí, tak bych si to asi užil o 300 kg víc. Tahkle i přes zábavnost celkového pojetí socialistické invaze za účelem nastolení nadnárodního cirkusu a veškerých popisů života z děcáku, tomu jsem nucen dát jen 7/10.

    Na druhou stranu, co by za 7/10 dali třeba oba Václavové Klausové, Beatles, rakovina, rasismus, česnek, tříčtvrteční kalhoty nebo fernet. Nashledanou u dalších pečiho literárních vrat.

  • Pedro

    Gárgaras con alquitrán trascurre entre la postguerra (WWII) y la rebelión checoslovaca de 1969, conocida como la Primavera de Praga. Quien narra los hechos es Illja, un niño alojado en un hogar para huérfanos llamado Hogar, y le permite contar los hechos en forma aparentemente caótica (como lo vería un niño), sin tener en cuenta el contexto histórico, y sin tener posturas a favor de ninguno de las partes.
    Este lenguaje infantil está dotado de un vocabulario de arrabal, por lo cual la traducción al castellano debe recurrir al lenguaje callejero de algún lugar en especial, en este caso de España. Es sabido que los lenguajes locales dificultan la comunicación; la lengua educada resulta la más universal.
    Esta atroz inocencia, y el lenguaje localista español, distópicamente situado en el norte de Checoslovaquia, termina por crear un clima de crispación en la lectura.
    En un todo, una perspectiva interesante de los hechos ocurridos (es conveniente tener alguna información sobre la historia, en especial los de 1969).
    Aunque tal vez esta perspectiva fuera el objetivo de Topol, hubiera preferido que se intercalara con un narrador adulto.

  • Nati Korn

    Actually 4.5 Goodreads stars.

    I really like this one: very well written (a very good Hebrew translation to this very complicated use of language), puts you in a unique atmosphere so to speak, an interesting story with added symbolic depth to it.

    The first third of the book (with all the upheavals of life in the strange establishment) was dazzling – very smart writing, an interesting protagonist with a distinct voice. The rest wasn't boring as well and very well written, only at some point it became a bit repetitious, using the same tricks over and over again (not to the degree of ruining the reading).

    To sum it up, I had a very pleasant week with this one.

  • Platon Cristina

    Citind recenziile de pe GR, se pare că nu doar eu am avut probleme cu miezul cărții. Are un început promițător și speram s-o țină mai departe la fel de drept, dar nu. A curbat rău pe unde se putea. Mijlocul, cea mai mare parte a cărții, a fost plat. Am continuat-o doar de dragul challenge-ului. Atât.

  • Joe Maggs

    I think if I was more knowledgable about the Prague Spring I might be able to comprehend 100% of the messaging that Topol aims to convey in this book. As it goes I don’t, and so what I drew from this book may be wrong, but hey ho, here goes.

    At first I thought this was exploring how nurture and the environment can impact how people become bad. Our is neglected from the start, finds himself involved in multiple deaths, and bounces from faction to faction purely looking for a father figure, warmth and companionship being the small child he is with little real understanding from the world. People are drawn to bad things because they need a sense of belonging and togetherness - that sort of thing. I still think that stands, but as the story progressed and it became more detached from the reality of events in 1968 and after, I started to think this was a criticism of the Normalisation period in Czechoslovakia post-68; a criticism of cosying up to the Soviets and letting their belief system more or less run riot until 1991, and the impact this had on people.

    What made this book stand out for me was the cutting satire. I particularly enjoyed the “Soviet Circus Project” trope which made me think of the attempts of the Soviets to drum up cultural nouse to try and win hearts and minds but how this was a complete dichotomy to the terror and oppression many faced.

  • Mircalla

    la rivoluzione è un circo


    nelle campagne vicino Praga un gruppo di orfani è accudito da suore cattoliche, ma subito dopo il 1948 passa sotto la responsabilità di un comandante dell'Esercito che ne deve fare dei soldati...intanto il Circo Socialista in tournèe cerca di rimettere insieme le belve sfuggite e di passare indenne le frontiere...in mezzo a questi anche furbi mercanti e papponi d'assalto che si uniscono alla carovana di carri armati che ha il compito di distruggere la Resistenza locale...vero e proprio circo di avventure raccontate con gli occhi di un giovane che non è mai davvero stato bambino, se non nella sua nostalgica infanzia di cui conserva un ricordo rarefatto e sognante, ma il risveglio con le bombe e i massacri ne faranno un uomo e un assassino, con tutto quel che ne consegue in un periodo di tali sconvolgimenti epocali...inutile dire che le tanto attese truppe Nato non verranno mai in soccorso dei poveri invasi dall'Armata Rossa e che alla fine dovranno cavarsela da soli, come poi hanno davvero fatto per mezzo secolo...

  • Trey Bloomfield

    I found this book at a local used bookstore and broke a rule and bought it because the cover looked interesting. I was glued at the beginning and the very end but aside from that I wasn't impressed. I agree with another reviewer that the Soviet maneuverings around Sírem went on far too long. I enjoyed it overall but probably wouldn't recommend it.

  • Juan Jiménez García

    Jáchym Topol. Adiós a la inocencia y otras historias checas

    Por dónde nos habíamos quedado… En 1997 muere Bohumil Hrabal. En 2000, Milan Kundera publica su última novela hasta la fecha, es decir, La ignorancia. Sigue vivo, quizás esperando el Premio Nobel de Literatura. Jaroslav Seifert murió hace veintisiete años. Treinta y tres su amigo, Vladimir Holan. Václav Havel cumplió irónicamente con su destino y nos abandonó a todos hace un par de años. Podríamos seguir en una triste letanía… Como dijo el poeta, ¿qué nos queda? Es decir, qué quedó de la literatura checa, desaparecidos todos ellos. De cuando en cuando, por estas latitudes, vimos aparecer algún título, sin demasiada convicción, y solo ahora el trabajo de alguna editorial nos permite acercarnos sensatamente a algunos de estos supervivientes (Impedimenta con Jirí Kratochvil) o sangre nueva o seminueva (Lengua de Trapo con Jáchym Topol).

    Jáchym Topol. Si hay algo que algún día debería ser estudiado (o al menos comprendido) de los turbios años checos que transcurrieron, lentos y pesados, entre la primavera de Praga, allá por mitad de los sesenta, y la revolución de terciopelo, allá por los noventa, eso podría ser el underground. Conocemos dónde acabó la literatura tras aquellos aires de libertad sofocados a golpe de tanque (en los cajones, circulando de forma clandestina, publicándose en editoriales extranjeras tras haber logrado sacar las obras a escondidas del país), pero ¿y las nuevas generaciones? ¿Y los hijos de aquellos padres perseguidos y humillados? Josef Topol era precisamente uno de aquellos padres, disidente y, por tanto, alguien a quien anular, extensivamente hablando (puesto que las represalias también incluían a las familias). Poeta, su hijo acaba metido en ese underground en el que también los libros salían en samizdat (copias que iban de mano en mano) y la poesía o bien se recitaba a viva voz o bien se cantaba. A Jáchym le esperan algunos años movidos: cárceles, prohibiciones, en fin, el ambiente cultural de aquellos años. Habrá que esperar, pues, a los noventa, para que pueda ocupar el lugar que le corresponde. Sus primeras obras obtienen un notable éxito, y en nuestro país Lengua de Trapo ha empezado por el final, con la edición de las tres últimas, unas novelas marcadas por su intención de abandonarlo todo para dedicarse solo a escribir.

    Pese a que en el momento de la invasión de las tropas soviéticas (con la ayuda de las del resto del Pacto de Varsovia, para aportar un poco de colorido) Jáchym niño contaba con solo seis años, este tiempo ocupará Misiones nocturnas y Gárgaras con alquitrán. En especial, Misiones nocturnas juega un poco a confundirse con su propia vida, desde el momento en que, como los hermanos protagonistas, Ondra y Chiqui, su familia se trasladó a su pueblecito natal para huir de los rusos, que ya atravesaban las calles de Praga y su presente. El protagonista vive, pues, su pubertad en un lugar que le es ajeno (solo ha estado de cuando en cuando), mientras su hermano más pequeño simplemente ve las cosas pasar y se aferra a los días. Novela de iniciación a un mundo que se acaba, nos enseña lo complicado que es ponerse en un lugar que, por años, por pulsiones, no nos corresponde, pese a que condicionará nuestra vida futura. Como decía Topol en una entrevista, todo el mundo tiene un pasado, y el suyo le persiguió durante mucho tiempo, convirtiéndose Misiones nocturnas en esa intuición de que nada irá bien, aunque lo más importante sean los encuentros amorosos, o los chicos de búnker, hasta que definitivamente ambas cosas, su tiempo y la historia, se cruzan, y entonces ya solo quedará la huída, soñar.

    Gárgaras con alquitrán supondrá una nueva vuelta de tuerca a aquel periodo crucial. Abandonando todo intento de confundirse con lo contado, la historia de un huérfano de misterioso nombre ruso, Ilja, y su hermano discapacitado, internados en un orfelinato llevado por unas monjas, se convertirá, con el gusto por narrar de Topol, en una trepidante aventura existencial, iniciática, esta vez a la simple y pura supervivencia. Ya no se trata de intercambiar miradas y cuerpos con una chica del pueblo, o entrar a formar parte de una pandilla de chavales, sino simplemente de sobrevivir, sea como sea y donde sea, sin hacerse demasiadas preguntas (más bien ninguna). Lo que empieza en el caos más absoluto, atravesado por la muerte, lo que continúa en el misterio de una formación militar frente a un enemigo invisible, acaba en una historia de picaresca, con Ilja dando vueltas y más vueltas con una división de tanques soviéticos (enemigo ya concretizado), convertido en un traidor sin remordimientos (pero con conciencia), buscando una emisora de radio fantasma y, signo de los tiempos, un circo multinacional comunista, que debería demostrar la buena voluntad de los países participantes empañados en acabar con aquellos aires de libertad. Caos de un tiempo que nadie acaba de entender (o quería entender), un tiempo para la perplejidad, para no pensar más que en huir a países lejanos metidos en legiones extranjeras o, simplemente, para perder la infancia y hasta la adolescencia.

    Acabada la esperanza, con el telón de nuevo caído, más perdidos que antes (después del fugaz sueño de una cosa), Jáchym Topol, con Por el país del frío, abandona la infancia (que no la inocencia) y se instala en un presente que o bien piensa en el pasado, o bien piensa en destruirlo, un pasado representado por el campo de concentración de Terezín, comido por la hierba (que a su vez es comida por el pequeño rebaño del protagonista), a la espera de ser borrado del mapa (y con él, su memoria tangible). La utopía no solo de poder resistir a la especulación actual (o a los designios políticos), construyendo un lugar en el que conservar los testimonios (para que aquellos que no vivieron aquella época puedan ir a su encuentro), a la vez que un espacio comunal, alrededor de la figura de Lebo, mesiánico superviviente nacido allí, le sirve a Topol para dejarnos en plena confusión de ideas, porque nada parece ser lo que es, y quizás ya sea imposible una utopía inocente, tan inocente como el enamoradizo pastor, digno sucesor de aquel otro chaval que había servido al rey de Inglaterra. Finalmente, acabará en Bielorrusia, atrapado por oscuros mecanismos políticos que pretenden ya no conservar la memoria, sino incluso los cuerpos, en un siniestro museo de tragedias disecadas, ante el que Topol, irremediablemente, deja caer su pesimismo, a través de la nieve, de nuevo, una vez más huyendo, última entrega de una obra que es el devenir de la inocencia a través de los palos, el extravío de las personas frente a la incomprensión de sus destinos, las vueltas en círculo de todos, en una historia del mundo perversamente circular.

    Escrito para
    Détour.

  • Iwik Pásková

    Román z pera Jáchyma Topola s názvem Kloktat dehet je zajímavým kontrafaktuálním dílem. Celý příběh je vyprávěn očima hlavního hrdiny, kterému nikdo neřekne jinak než Ilja. Jeho životní cesty jsou spletité. I když uplyne na pouhých 235 stranách přes dvacet let, pořád je tu vyvolávána iluze toho, že je hlavní hrdina stále dítětem. Text románu sám o sobě působí jako překotný tok řeči vypravěče, čehož je dosaženo za pomoci užití neznačené přímé řeči a tzv. smíšené řeči, kde chvilkami může mít čtenář pocit, že neví, kdo zrovna mluví. Celý děj se odehrává v městečku Siřem a jeho přilehlém okolí v rozmezí let cca 1948 až 1968. V textu jsou zachyceny některé historické události, jako je např. akce Ř či vpád vojsk Varšavské smlouvy. V rámci kontrafaktuality se dá mluvit třeba o nebojácném postavení Čechoslováků, kteří se snažili bránit své impérium a sovětským vojskům se bez boje nepoddali. Všichni však víme, jak to bylo v aktuální (reálném) světě. Knihu bych doporučila všem, kteří si rádi přečtou texty naplněné fikcí z českého prostředí a jimž nevadí překotné a místy trošku hrubší vyjadřování vypravěče.

  • María Artés Alcalá

    En más de dos ocasiones he intentado leerme esta novela, pero en ninguna de ellas he encontrado el interés para terminarlo. Aunque reconozco que hay capítulos en los que parece que la historia avanza y que consigue engancharte, el siguiente vuelve a sumergirte en el aburrimiento. Me decidí a comprarlo por las buenas críticas que leí en un blog de lectura, pero sin duda no ha sido un libro para mi.

    Quién sabe si más adelante me anime a terminarlo o lo vea desde otra perspectiva y lo encuentre interesante, pero en estos momentos no es así. Siento que la narración es lenta y desordenada, dificultando seguir el hilo de la historia.

  • Rachel

    Mangled and sad - like most of twentieth-century Czech history. Everything Topol does almost works: the nod to magical realism, the character doubling, the cyclical pairs of historical and mythological plots. But somehow the book lacks the urgency to drive any of these offerings home. I enjoyed the motif of gargling with tar water as a punishment for telling lies (I'll confess the title was pretty much the sole reason I chose the book) for the questions it raises about truth, myth and power. But by the end my emotional and aesthetic impression remained the same - mangled, and sad.

  • Charlotte

    very sprawling, messy, chaotic account of war and trauma. found my mind wandering quite a lot but there were some parts that very affecting and/or powerful. i liked that the title image kept returning more and more towards the end of the book. it had strangely fantastical elements, it was difficult to tell if it was real or fantasy or invented memory.

  • Charlie

    neskutečně mě to mrzí, ale vůbec se mi nepodařilo se do topola tak začíst, jak by se mi líbilo, proto bohužel jen tři (a půl) z pěti

  • Mazel

    Dans la campagne tchèque, un orphelinat tenu par des bonnes sœurs (qui passent au goudron la bouche des petits menteurs) tombe aux mains d’éducateurs musclés, formés à l’école de la « Grande guerre patriotique » et des camps soviétiques. Les garçons, dont le jeune héros, Ilia, recevront une éducation paramilitaire sommaire, avant d’être confrontés à l’invasion du pays par les troupes du Pacte de Varsovie.

    Alors que la population organise la résistance, Ilia est enrôlé par une division de tankistes soviétiques et participe à leurs combats et exactions.


    Mais ce ne sont qu’actions secondaires : la véritable mission de cette unité consiste à rassembler divers cirques ambulants pour transformer la région en un grand parc d’attraction socialiste.

    Un improbable Disneyland à la mode Topol : animaux, Gitans, monstres, acrobates, résistants, tous plus ou moins authentiques, peuplent les rencontres d’Ilia.

    Et le monde tourne au burlesque et au fantastique. Toute la seconde moitié du XXe siècle défile en quelques mois : l’affrontement Est-Ouest, le pouvoir communiste, le Goulag, les mouvements d’opposition se percutent dans un enchaînement loufoque.

    Quand Topol rejoue le Printemps de Prague, il invente la Troisième Guerre mondiale…

    Dans ce chaos d’apocalypse, le petit Ilia poursuit son propre chemin avant de découvrir sa filiation, comme au terme des légendes, et de retourner au pays.



    Né à Prague en 1962, petit-fils du romancier Karel Schulz et fils du dramaturge dissident Josef Topol, Jáchym Topol est un représentant typique de l’underground tchèque de l’après 68.

    Auteur de chansons pour les groupes rock « Les chiens soldats » et « Route nationale », il est co-fondateur des éditions « Congestion cérébrale » et de l’importante revue clandestine Revolver.

    Après avoir publié plusieurs recueils de poèmes en samizdat, il obtient un succès considérable avec des romans nourris de références autobiographiques : Angel Exit (disponible en poche chez « J’ai lu ») et Missions nocturnes.

  • Steven

    Interesting in places. I guess the pseudo-mystical aspects of the book, mixed in with some of the portrayals of psychological trauma, are harder to understand in translation (and also more in the Czech literary tradition of writers like Kundera that makes it more difficult for readers from other cultures to understand as well or deeply as Czechs). I do think the whole tramping about of the Soviet forces in the Sirem area depicted in the book went on for an unbearably long time. There was so much back-and-forth between sides, and such a slew of minor characters, that it became too long for me to enjoy (not quite the "half as long, twice as good" advice, but close - maybe cut the length by a third, as the points were made, and then made again). Definitely blurs the line between history and fantasy, which can be construed either positively or negatively. I think overall it works, but as I said, the back-and-forth between sides in the book's second half went on for too long to mean much to me.

  • Juan

    Libro difícil de notar. Me aburrió mucho desde el comienzo hasta los tres cuartos. Lo terminé simplemente porque era corto, y menos mal me forcé. Hacia el final tiene un aumento de ritmo que le da otro aire al libro y es muy interesante leerlo.
    Este libro narra la trágica historia checa desde el punto de vista de un niño durante la ocupación Soviética. Interesante pero siempre será difícil escribir un buen libro desde el punto de vista de un niño-adolescente

  • !Tæmbuŝu


    KOBOBOOKS

    Reviewed by
    The Independent

  • Madeleine

    I discuss this, along with Topol's newest novel in English, The Devil's Workshop, in a feature for The Quarterly Conversation:
    http://quarterlyconversation.com/the-...

  • Kjetil

    Read in excellent norwegian translation, not in original language

  • Ray

    Parts of this I liked but much of it left me cold. It is an interesting exploration of tumult in Czechoslovakia when the Russians invaded in 68, but I did not warm to any of the characters at all.

  • Ania Sz

    Praska wiosna z perspektywy dziecka - intrygujace i dobrze sie czyta.

  • Zoe

    Lecture intéressante du fait de l'époque à laquelle se déroule l'action, mais à part ça, je n'ai pas trop aimé ce livre.

  • Natálie

    dosti drsný, surreálný. slang, žargon, nespisovný, expresivní, sprostý výrazy a co ja vim ještě. topol zcela rezignuje na přímou charakteristiku. celý příběh je pak sledem událostí. odkaz na guntera a rozvíjení co by kdyby se jednou z čechoslováků stal bojovnej národ. (dopadli bychom špatně) člověk v topolově pojetí je zajat v sítích osudu, který si s ním zahrává jak se mu zlíbí. či odpočátku člověk zavrhuje svoji identitu aby přežil, ohýbá se jak to jen jde. nebo to za něj dělaj ostatní. na druhou stranu by se to taky ale dalo číst jako dobrodružnej román pro kluky. trošku víc drsnej.