
Title | : | Misericordia |
Author | : | |
Rating | : | |
ISBN | : | 8437603684 |
ISBN-10 | : | 9788437603681 |
Language | : | Spanish; Castilian |
Format Type | : | Paperback |
Number of Pages | : | 318 |
Publication | : | First published January 1, 1897 |
Misericordia Reviews
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Una obra maestra de la literatura en español, no puedo tener duda. Los personajes que Galdós nos trae en esta obra son imperecederos, quedarán en mi memoria grabados, desde la colosal Benina (otra protagonista excelsa a añadir a la nómina galdosiana, como Villaamil, Marianela, Centeno o Fortunata...) hasta el más fugaz en la narración, están repletos de humanidad y pasiones. Cualquier acción humana tiene interés para don Benito, en esta ocasión la novela recrea maravillosamente los ambientes más miserables y empobrecidos de la capital de España, con su población de aluvión a finales del siglo XIX. Galdós nos describe la lucha por la subsistencia de la legión de vagos, mendigos, lisiados y prostitutas que poblaban los barrios bajos (yo vivo ahora ahí mismo...). En particular, nos trae a dos burgueses empobrecidos (Paca y Frasquito), incapaces de pedir limosna por su dignidad, prefieren morirse a mostrarse como pedigüeños, que son salvados por la caridad de la pobre sirvienta anciana Benina, que afronta todo tipo de vergüenzas, maltratos y malos ratos por ayudar caritativamente a su señora Paca y a las personas que se va encontrando (el moro Almudena, la hija de doña Paca, etc). La novela tiene un pulso magistral, no decae en ningún momento y cuando parece que no se pueden hundir más en la miseria, surge el sorprendente milagro de Benina... ¿De Benina? ¡Pero si ella es la primera confundida! Qué magnífico golpe narrativo. Una obra que todo el mundo debería leer para reconocer la bondad humana a pesar de la inmensa ingratitud final. He hecho algo que nunca se me había ocurrido, volver a empezar la novela cuando la terminé, tal es el impacto que me ha causado su lectura, y puedo decir que la novela tiene capacidad para encontrar virtudes nuevas en sucesivas lecturas, no se agota con la primera lectura. Como un Quijote o unos Evangelios profanos. Una obra maestra.
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Galdós retrata en esta novela a los probes que piden a la santimperie aunque marquen cero los terremotos, y a gente del Madrid de fines del s. XIX venida a menos, que bordea la mendicidad para sobrevivir, arreglándose de fiado y acosada por acreedores. Casas de empeño, casas de dormidas a tres reales la noche, y la infinita misericordia de Benina (Benigna), mendiga que de lo poco que posee no duda en dar a quien menos aún tiene:
Era una pobre como ellos, que vivía de limosna, y se las gobernaba como podía para mantener a los suyos. Habíala hecho Dios generosa, eso sí; y si algo poseía, y encontraba personas más necesitadas que ella, le faltaba tiempo para desprenderse de todo… y tan contenta.
Aparte de Benina, el personaje que más me ha interesado es el moro ciego Almudena, amigo de la anterior, y que, aunque Galdós lo presenta como “moro” y “marroquí”, tampoco oculta que es judío sefardí, procedente del Sus: ibrío o israelita, como el propio Almudena declara en un par de pasajes.
Pregunté en cierta ocasión a un culto amigo portugués, matemático de profesión y vocación, si él me aconsejaría leer a Júlio Dinis. Él me confesó, avergonzado, que en su adolescencia había incurrido en la lectura y relectura de l’A Morgadinha dos Canaviais, una historieta sensiblera que hoy en día le sacaba los colores. Me dijo que Dinis era cursi, y en sus algodonadas historias rurales, hacía hablar a campesinos analfabetos con más elocuencia y academicismo que Platón en su República. Ni que decir tiene que se me quitaron las ganas de leer por jamás de los jamases a Dinis…
Pues bien: Galdós, en esta novela 29 años posterior a la Morgadinha, está en las antípodas. Su retrato del habla más popular es hilariantemente exacto, aunque en general predomine la voz del narrador que se expresa en impecable castellano. Y, divagando que te divaga, se me ha ocurrido, con mis estudios en curso de Lingüística Aplicada, que el moro Almudena merecería una tesis dedicada a analizar la interlengua de su expresión en “español”.
Misericordia, aunque tiene cierta extensión, se lee rápido y de forma fluida. La pobreza extrema casi parte el corazón, aunque también tienen gracias las salidas de los pobres. Algún personaje me ha recordado a los yonquis que proliferaron en los años 80 del pasado siglo, si sustituimos la heroína por la compulsión de las farras y el afán de rapiña para conseguir dinero. Otro punto de interés son los sueños de los protagonistas, ya sean despiertos u oníricos. La verdad es que los escritores realistas dan bastante importancia a esa faceta de la vida humana. Cuando Freud se ocupó de forma científica de ese aspecto, no hacía sino trabajar en terreno ya abonado durante, al menos, medio siglo. He aquí un par de citas ilustrativas:
…todo lo que soñamos tiene su existencia propia, y (...) las mentiras entrañan verdades.
No sé si me explico… digo que no hay justicia, y para que la haiga, soñaremos todo lo que nos dé la gana, y soñando, un suponer, traeremos acá la justicia.
El autor, como ya había comprobado en lecturas anteriores, también destaca por su fino sentido del humor. Le encuentro gracia, por ejemplo, a la descripción del llanto de Frasquito en el siguiente párrafo:
Y sin darle tiempo a formular nuevas protestas y negativas, le cogió la mano, le puso en ella la moneda, cerrole el puño a la fuerza, y se alejó corriendo. Ponte no hizo ademán de devolverle el dinero, ni de arrojarlo. Quedose parado y mudo; contempló a la Benina como a visión que se desvanece en un rayo de luz, y conservando en su mano izquierda la peseta, con la derecha sacó el pañuelo y se limpió los ojos, que le lloraban horrorosamente. Lloraba de irritación oftálmica senil, y también de alegría, de admiración, de gratitud.
Hacia el final, me ha impresionado la debilidad de carácter de doña Paca, que tiene consecuencias poco de mi agrado. El final es agridulce, aunque más agrio que dulce, y hay una metáfora bíblica: Benina es casi un moderno Jesucristo. Poco dado yo a simbolismos, eso le ha quitado media estrellita a mi puntuación, aunque recomiendo vivamente la lectura de este genial clásico. Sería interesante releer La busca de Pío Baroja, publicada apenas siete años después de Misericordia, y que también retrata el Madrid pobre de los barrios bajos.
Acabo esta reseña con tres citas, a mayor gloria de Benina, la protagonista estrella de esta novela, seguida a cierta distancia por el moro Almudena:
...en donde quiera que vivan los hombres, o verbigracia, mujeres, habrá ingratitud, egoísmo, y unos que manden a los otros y les cojan la voluntad. Por lo que debemos hacer lo que nos manda la conciencia, y dejar que se peleen aquellos por un hueso, como los perros; los otros por un juguete, como los niños, o estos por mangonear, como los mayores, y no reñir con nadie, y tomar lo que Dios nos ponga delante, como los pájaros… Vámonos hacia el Hospital, y no te pongas triste.
(Benina)
¿Sabes tú los milagros que hace Nina con media peseta?
(Doña Paca)
Me acusan de un infame delito: de haber puesto mis ojos en un ángel, de blancas alas célicas, de pureza inmaculada. Sepan que yo respeto a los ángeles: si Nina fuese criatura mortal, no la habría respetado, porque soy hombre… yo he catado rubias y morenas, casadas, viudas y doncellas, españolas y parisienses, y ninguna me ha resistido, porque me lo merezco… belleza permanente que soy… Pero yo no he seducido ángeles, ni los seduciré… Sépalo usted, Frasquita; sépalo, Obdulia… la Nina no es de este mundo… la Nina pertenece al cielo…
(Frasquito) -
Novela ambientada en Madrid a finales del S. XIX donde muestra a través de sus calles y sus iglesias la miseria, las carencias, la pillería, hurtos, mentiras, que sufre una parte de la sociedad de la época, todo ello narrado de una forma muy realista, dolorosa y magistral.
El personaje que se encarga de pasearnos por la clase social más baja de la villa de Madrid es Benina, una mujer muy práctica, resignada, sufridora, humilde, solidaria, la heroína de otros muchos pobres, que tapa las vergüenzas de su ama sin ella saberlo. A Benina la acompaña Doña Paca, viuda y con dos hijos, de carácter débil, fiel reflejo de otra parte de la sociedad pudiente venida a menos, que tiene que guardar las apariencias. Y el ciego Almudena con quien establece una bonita amistad.
Una de las peculiaridades de esta novela es la narración, el amplísimo lenguaje utilizado por Galdós es un fiel reflejo del habla popular, con acotaciones, sarcasmos, refranes, aunque la voz del narrador omnisciente se expresa perfectamente, y el estilo en general de la novela es directo, fluido.
Es una novela para reflexionar, pensar, lo que es ser muy pobre, lo que se tiene, lo que se pierde, sobre la solidaridad y la amistad.
Muy recomendable -
i'm not even gonna bother with this one, i couldn't finish it and i was about to gouge my eyes off my face. :(
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This is the fourth Galdós novel I have read, and the essence of his style is starting to emerge. Most obviously, all of those novels (not counting his Episodios Nacionales, which are historical fiction) focus on a saintly woman, entrapped in poverty, roughly used by her social superiors.
In this novel, that is Benina, an elderly woman who has served her employer, Doña Paca—an aristocrat down on her luck, with hardly a penny to her name—for years and years, without any sort of recompense. Indeed, far from receiving pay, Benina goes and begs on the steps of a church to support her mistress. Not only that, but she invents a story about a wealthy priest whom she helps, so as not to let Francisca know of her degrading service. The Galdosian moment comes when, after inheriting a substantial fortune, Doña Paca sends Benina packing as a shameful reminder of her former poverty. The poor are noble, while the wealthy are shallow, ungrateful, and cruel.
In his sentimental portrayal of the downtrodden, Galdós most closely resembles Dickens. And, like that English novelist, Galdós’s character often have a sort of exaggerated, cartoonish quality (though not to such a marked degree as in Dickens). But Galdós is a far more careful realist than was his Victorian counterpart. One gets the sense that he was a great observer—of verbal mannerisms and modes of dress, of human personality and habits—but, most of all, of Madrid as a whole, the combination of streets, buildings, and inhabitants that make up the city. In so carefully noting these details, Galdós grants a sense of immediacy to his novels, almost journalistic in its sharpness.
Rather than Dickens, however, Galdós may be better compared to a fellow Spanish writer: Lope de Vega. Most strikingly, the two of them were prolific—astoundingly so, by any measure. As a case in point, Galdós wrote this book in two months, and had it published that very year (1897). The result is that, with both authors, their works can seem more like virtuoso performances than carefully composed works of art—incredibly impressive demonstrations of their facility, which can nevertheless appear shallow or rushed at times. But I suppose that, if you write 100 novels, you are bound to write at least a few good ones. In Galdós’s case, the good ones are truly great. -
Primero quiero agradecer al #club de la pecera de Raquel, porque sin ella estoy seguro que no me hubiera acercado a este clásico, y eso es culpa del mal sabor de boca que me dejo las lecturas del colegio e instituto, dado que te dan lecturas cuando no estás preparado para entenderlas y después para disfrutarlas.
Ya para decir algo concreto de esta obra me ha dejado alucinado como retrata la sociedad en concreto de Madrid del siglo XIX, no es un obra fácil por lo que cuenta y es cruda, pero la forma de escribirlo de Galdós me ha dejado sin palabras
Me gustaría destacar al personaje de Benina como gran protagonista es una mujer bondadosa, humilde y que atraviesa lo que no está escrito, por supuesto, el retrato de los demás personajes también me han gustado, aunque creo que es merecido mencionar a este por méritos propios.
Como es evidente y quien me lo iba a decir voy a seguir leyendo las obras de Galdós sin ningún género de dudas. -
Maravillosa
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Esas aglomeraciones de gente y construcciones llamadas ciudades en donde se convive estrechamente y donde se muestra la riqueza y los esplendores de la gente pudiente, así como la contrastante miseria, el dolor y las carencias de la mayoría de la población que abarrota esas ciudades, de eso trata este magnífico libro escrito en 1897 por el autor español Benito Pérez Galdós (1843-1920), cuyo estilo anclado en el realismo le otorga el honor de ser considerado uno de los mayores novelistas de habla hispana.
La ciudad donde se desarrolla la novela es la maravillosa Madrid de fines del siglo XIX, con sus calles, sus Iglesias, sus hospitales, sus miserias y también sus fastos y sus dignidades, todo narrado fantásticamente por este autor.
La ciudad de Madrid sirve como telón de fondo para desarrollar la trama de la novela en donde la pobreza se describe profusa y vívidamente; se dice que el autor a fin de dotar a su obra de una mayor verosimilitud vivió por temporadas en los barrios más sórdidos y pobres de Madrid en donde pudo convivir con lo seres más castigados e infortunados.
Derivado de esto Pérez Galdós pudo crear unos personajes llenos de vida. En especial me han gustado cuatro: Benina, la gran protagonista, la heroína sin límites, mujer bondadosa, desprendida, humilde en grado sumo que atraviesa venturosamente toda la novela. Frasquito y Doña Paca, personajes que cayeron estrepitosamente de la riqueza a la pobreza y que me hicieron pensar en que, en efecto, si bien es penosa y llena de infortunios la vida de la gente que nació, vivió y murió en la peor de las pobrezas, tal vez lo sea aún más para aquellos que vivieron una buena parte de su vida, como Frasquito y Doña Paca, en medio de lujos y sin limitaciones y que tienen la desgracia de caer en las garras de la casi mendicidad.
Haber tenido para luego vivir con las más grandes carencias debe ser un castigo terrible. No solamente es dolorosa la pobreza en que caen, sino aún más complejo y penoso es el hecho al que se ven puestos de hinojos por la vida, como es el caso de Frasquito quien tiene que llegar a hacer algo de lo último que un hombre es capaz de hacer acuciado por el hambre y la necesidad: rebajar su dignidad y humillar su amor propio. ¡Ay cómo duele eso! En este punto la conciencia y la voluntad ya no tienen fuerzas para sublevarse.
Por último hay otro personaje que también destaca por varias razones: el ciego Almudena que por el solo hecho de poseer esa característica lo hace ya un personaje complejo de crear y describir sus actitudes y reacciones, su comportamiento en general.
En cuanto a la trama de la novela, llama la atención la solidaridad y ese sentimiento de compasión que existe entre todo esa desgraciada gente, “la pobretería” como la llama el autor, una virtud que no se observa entre otras clases o al menos no tan manifiestamente.
Me parece que hay un disfrute especial que se desprende de las obras que no requieren traducción; leer una obra en su idioma original con todos sus giros y acepciones es maravilloso, en especial viniendo de este autor que nos deleita con su narrativa y su rico y amplísimo lenguaje, sus ocurrencias y sarcasmos, sus reflexiones y su visión de lo que significa ser pobre, muy pobre.
¡Qué grande eres Benito! -
Obra destacada de la bibliografía de Galdós y exponente del naturalismo espiritualista que abrazó el autor en su última etapa. Conocemos los más bajos fondos del Madrid de fin de siglo, de la mano de Benina, una criada metida a mendiga para sostener económicamente a su señora, una burguesa venida a menos que se niega a prescindir de la vida de lujos que le proporcionó la herencia de su marido y que ella misma ha despilfarrado a lo largo de los años. Un retrato fiel de la más absoluta pobreza pero sin perder un tono cómico que en más de una ocasión despierta sonrisas. Una trama quizá demasiado estática que no despunta hasta el giro argumental del último tramo pero que por lo demás entretiene bastante.
RESEÑA COMPLETA:
https://www.youtube.com/watch?v=W5e1k... -
Si hay algo por lo que Galdós es reconocido es por su capacidad para retratar de forma fidedigna el Madrid de finales del XIX a través de sus personajes. Éstos son los que dotan de fuerza a sus novelas: un amplio abanico de personas que reproducen y reflejan las formas y costumbres de la época.
Y sin embargo, en Misericordia Galdós da un paso más allá. Porque trasciende el mero relato de los bajos fondos madrileños para, siempre a través de sus personajes, denunciar la doble moral de una sociedad corrompida e hipócrita.
La crítica siempre sibilina del autor queda patente en la historia de Benina, una criada que debe pedir limosna para mantenerse y mantener a su señora, una burguesa venida a menos que sobrevive gracias a lo que su criada mendiga. De la mano de Almudena, un vagabundo ciego, Benina intenta con optimismo hacer frente a una sociedad que abraza el catolicismo mientras vapulea los valores del mismo, mostrando el papel de la religión a la hora de afianzar la distancia entre clases sociales. También a esa burguesía venida a menos que hipoteca todo lo que tiene por mantener las apariencias.
La crítica de Galdós es una crítica dura, mucho más impactante que cualquier crítica abierta que se pueda encontrar en la novela social. Es un retrato descarnado de la miseria, de la ruindad de la burguesía, de la hipocresía religiosa. Rezuma decepción con el contexto social y político y, sin embargo, nos regala uno de los personajes más buenos y optimistas que yo he encontrado nunca: a Benigna.
No soy partidaria de comparar y sin embargo si me veo en la obligación de avisar de que, si en Fortunata y Jacinta el autor alterna la crítica mordaz con trazas de humor inteligente, en este libro solo encontramos un relato desgarrador que hace que se tambalee la fe en la humanidad y que sólo salva ese personaje femenino que hace gala de su heroicidad en los gestos cotidianos.
Recomiendo mucho su lectura y especialmente está edición de Cátedra que viene con diferentes notas al pie de página que ayudan a comprender algunas expresiones y pasajes de la novela. -
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3,5
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Lo digo tras cada novela: cuanto más leo de Galdós, más me gusta. ¡Qué dominio del lenguaje, qué manera de describir situaciones, personas, sentimientos, historias...!
La vida en el Madrid de finales del S XIX: ricos-pobres, bondadosos-miserables, sanos-enfermos... Una historia muy "tierna" que ha conseguido emocionarme. He adorado a Nina (personaje principal)durante toda la novela y es que... nadie es perfecto, pero está visto que quien menos tiene, más comparte y a veces, los ángeles se visten con andrajos y tienen que tender la mano para pedir limosna.
Increíble novela, fascinante historia. ¡Olé, Galdós! ¡Cada vez soy más fan tuya! -
Suelo ser de literatura contemporánea y me daba pereza empezar este libro propuesto para el reto del club de lectura de La Pecera de Raquel pero me alegra muchísimo haberlo hecho. Lenguaje muy cuidado y diálogos adaptados a cada personaje. Entiendo por qué se señala a Galdós como uno de los principales representantes del realismo. La historia es, valga la redundancia, muy real y los personajes, aunque parezcan exagerados al principio, son totalmente creíbles. La trama, de miserias, es triste al poner de manifiesto la tendencia de las personas a mirar su ombligo. Muy recomendable.
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Benina es la criada de doña Paca, una madre que con el tiempo fue perdiendo su posición cómoda y que debe luchar duro para llevar algún alimento a la boca cada día. Benina excusa sus salidas diarias del hogar inventándose que asiste al sacerdote Don Romualdo y se dirige a mendigar en los pórticos de las iglesias - donde ya es una conocida que domina bien el arte de pedir limosna -; con alguna peseta que consigue compra el género más barato posible para llevar a casa. Se va uniendo cada vez más al mendigo ciego Almudena, quien le promete una forma de enriquecerse.
Una novela llena de detalles exhaustivos de las calles de Madrid, que refleja un relato realista de las miserias de la época ofreciendo todo tipo de detalles sobre la vida de las clases sociales más sufridas. El tema de cómo los mendigos se organizan a diario para pedir limosna, sin ir más lejos, deja sin aliento. Sin embargo, la novela pierde mucho fuelle en su desarrollo, ya que se acaba centrando en dos o tres aspectos que repite con excesiva profundidad. Da más peso a recrear un realismo social que al avance de sus personajes, y concluye con un final un tanto mágico. Es muy ilustrativo como testimonio de una época, no tanto como una historia atractiva. -
Cómo me puede gustar tanto Galdós??? Lo descubrí el año pasado con Doña Perfecta y me maravilló, después me leí Fortunata y Jacinta y lo flipé en colores.
Qué bien usa los recursos lingüísticos para con una sola frase decir tantas cosas y sacar tantas interpretaciones, es un genio y un maestro de las letras y, en mi opinión, es una de las cosas más difíciles que existe en este mundo, saber escoger las palabras precisas.
Un ejemplo, unos de sus protagonistas que representa el declive de la clase media y pasa a formar parte de la pobreza, cada vez más creciente en España en esa época le ha llamado Don Francisco Ponte Delgado.
En conclusión, Galdós es un cachondo mental y si estuviera vivo lo buscaría para hacerme amiga de él e irme de cañas 🍻🍻 porque estoy segura que me lo pasaría genial.
Fin de la reseña 😁 -
For those of you who don't know it, Benito Pérez Galdós was possibly the most important novelist of the Realism in Spain - he's our very own Gustave Flaubert. You probably don't know this, because he very nearly received the Nobel prize, but ultimately didn't. Something to do with politics.
At any rate, some of his best novels draw a very interesting outline of the lives of the middle and lower classes in 19th century Madrid. This is one of them.
The story revolves around Benina, the old servant of an Andalusian lady who now lives on the verge of poverty. Benina loves her dearly, and uses every resource she has to make sure that she gets something to eat at the end of the day. To this purpose she walks up and down the poorest neighborhoods in Madrid, where her path crosses with a great variety of characters - many of which she ends up helping as well, with what little she has to offer.
Mind you, Benina's not a classical heroine. She doesn't practice charity in the name of religion, or pities herself for her misfortunes. She's a brave woman with a great sense of humor, and she does what she does because she's strong and street-smart, and somebody's got to take care of these poor bastards right?
Galdós was famous for having a special sensitivity for popular language, which was his strongest descriptive tool. This is specially true in this particular case. Benina talks in a very characteristic way - fast and amusing and so very local. It makes this book taste of Madrid, which I guess is the whole point of a Realist novel. 5/5. -
Un ejemplo de lo que debe ser una novela. Ambiciosa, muy bien estructurada, de lectura apasionante. Da sensación de vida real en todo momento y está llena de personajes inolvidables y ricos en matices, como Benina o Mordejai. Una novela atenta al mismo tiempo a lo social (impresionantes las estampas de la mendicidad madrileña de la época) y a la complejidad de los sentimientos. Su autor no engaña al lector, no busca el efectismo fácil, sino que llega a los grandes temas desde lo sencillo: la entrega generosa, la amistad, la ingratitud, el azar, los sueños, las miserias, la pobreza. Estilo muy cuidado, pese a la falsa fama que rodea a Galdós, un autor que nunca defrauda y al que hay que leer mucho más.
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ESPAÑOL: Según algunos, esta novela es casi tan buena como "Fortunata y Jacinta". No coincido con esa opinión. No siendo mala, me han gustado más otras obras de Galdós, como "El abuelo", "La loca de la casa" y varios de los Episodios Nacionales (al menos tres).
Quizá me ha rechinado un poco la forma de hablar del judío marroquí Almudena, que es bastante cargante, y a veces Galdós se regodea alargando sus parlamentos.
ENGLISH: According to some, this novel is almost as good as "Fortunata and Jacinta." I don't agree. It isn't bad, but I liked more other works by Galdós, such as "El abuelo," "La loca de la casa" and several (at least three) of the Episodios Nacionales.
Perhaps the special way of speaking Spanish of the Moroccan Jew Almudena, which is quite tiresome, has annoyed me a little. I think Galdós sometimes gloats and lengthens his parliaments. -
¡Cuánto drama!
Novela icónica realista que nos da una visión miserable de la España de la época, demostrando que en la actualidad todavía hay situaciones semejantes.
Hay un desfile de personajes de todo tipo. El autor retrata cada aspecto de la sociedad en una figura, destacando la caridad y bondad de Benina, y castigando el egoísmo y la arrogancia de Doña Paca.
El autor demuestra gran maestría en la composición e integra novedades en su narrativa, como por ejemplo: las acotaciones teatrales para dotar de ritmo o aclaración las acciones de los personajes; o el cambio del típico diálogo en estilo directo mediante los diferentes usos de tipología en la escritura (redondilla, cursiva...) con el fin de hacer más sencilla la introducción o descripción de personajes o la propia participación de narrador-autor.
Las formas léxicas también tienen un papel fundamental en la caracterización, sobre todo en el lenguaje utilizado por el moro Almudena. Galdós cuenta con riquísimas formas tanto en el plano fonético como en el plano gramatical y sintáctico. Su uso lo hace con gran acierto en cada ocasión.
Por norma general me encanta esa sensación de impotencia que emana de cada persona, las tramas dolorosas en las que cada palabra te da un pinchazo en el corazón... Pero esto es demasiado!
Quizá no me haya sentido identificada por la época en la que el libro fue escrita, o bien por lo que ha cambiado la sociedad en estos años. Las vivencias que se relatan en las páginas de Misericordia son el vivo reflejo de lo que ocurría por aquel entonces: la jerarquía en la sociedad, la mendicidad, la hambruna, las mentiras piadosas, la religión, las restricciones... Todo un entramado de problemas cuya intensidad en el libro nos abruma hasta dejarnos sin aliento ni fuerzas. -
Me duele el alma al terminar éste libro. Benina se merecía otro final después de tanto sufrimiento.
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Empecé con muchas ganas pero la historia me decepcionó bastante. No logró engancharme y los personajes me parecieron bastante planos. Lectura bastante flojilla.
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This seems to me to be one of the three great nineteenth century novels about the lives of the poor - Dostoyevsky's Poor Folk and Zola's L'Assommoir being the others. Galdos is, for my money, the greatest of the three, though surprisingly the least well known, at least in the Anglophone world. The main character is a middle aged domestic servant with a weakness for stealing small sums of money from her employers. From this unlikely material Galdos has fashioned a wonderfully rounded and sympathetic heroine. Despite living a life of desperate poverty and despite her many flaws, I could fully understand how her homeless blind old Jew could be so deeply in love with her. I fell in love with her myself.
Having previously read the wonderful Fortunata and Jacinta by the same author, I was prepared for the vivid atmosphere of nineteenth century Spain. What I was not prepared for was how wonderfully life affirming it all was. Writing about the wretched poor means navigating between the Scylla of sentimentalism and the Charybdis of depressing horror. Dickens crashes onto the first, Zola lurches into the second. But Galdos, in all his wonderful brilliance, brings us safely home between the two. This is a novel I am very glad I discovered. -
Misericordia es una historia que hay que leer, me he reído, me he enfadado, me he indignado... Pero, ¿cómo se puede ser tan ruín e ingrato? Menos mal que al final se cumple ese dicho de que el dinero no da la felicidad
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De lo mejor de Galdós!!
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Esta fue la primera novela de Galdós que leí, cuando era una cría, y me impresionó vivamente tanto la manera de contar como la empatía con la cual el autor trata a sus protagonistas, dos pobres desgraciadas que malviven en una España que no permitía siquiera parecer pobre.
Grande. -
Yo no sé por qué mis profesores me dan libros tan tristes :(.Es un libro muy pero muy triste, pero que entrega una lección valiosa a quién lo lea. Ojalá todos fuéramos como doña Benina, hacer el bien sin mirar a quién. Gran libro.
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Sorprendete y muy dura... EL la segunda novela de Galdós tras
Miau y la verdad es que me ha cantado su crudeza y como describe el Madrid del SXIX. -
Mi parte favorita del libro fue cuando leí "FIN".
¡EL H-O-R-R-O-R! -
Hacía tiempo que no me pasaba esto con un libro: me ha conmovido.